Pocas veces somos conscientes de nuestra fortuna. Vivimos en una sociedad cada vez más ambiciosa, vanidosa, envidiosa, egoísta y por desgracia, violenta.

Voy a comenzar con algo cotidiano: «Lo que no mata engorda». Cuántas veces no lo habremos dicho y escuchado. Por eso, casi todos tenemos o hemos tenido como propósito para un nuevo año perder el peso ganado tras los excesos navideños. Nos visualizamos a nosotros mismos en traje de baño, en un lugar idílico y paseando nuestro nuevo esculpido cuerpo ante los ojos asombrados del resto, que asienten su cabeza a modo de aprobación. Prueba superada! Hemos sido aceptados físicamente por nuestro entorno. Lógicamente es un objetivo imposible de alcanzar. Nunca vamos a ser perfectos para los demás, pero si somos personas emocionalmente estables y con un buen grado de autoestima, lo asumiremos y seguiremos con nuestra vida sin darle mayor importancia. Según pasen los días olvidaremos esa meta que año tras año, al acercarse la Nochevieja, se convertirá en un «nuevo propósito recurrente», junto con el deseo de que nos toque la lotería, etc, etc…y la vida seguirá. Antes de que termine el próximo año, habremos donado algo de dinero, ropa, juguetes, etc… buscando con un mínimo gesto, regalar una sonrisa a otra persona en fechas señaladas. Seremos solidarios en la medida de nuestras posibilidades.

El sueño de muchas otras personas es tener una vida normal en la que lo anterior también sea uno de sus nuevos propósitos de fin de año y que igualmente puedan olvidarlo y dejarlo pasar. Hablo de las personas que cada día tienen que repetirse que «Lo que no te mata, te hace más fuerte». Hablo de las personas que superan la violencia de género, las supervivientes física y emocionalmente. Esas personas que viven anuladas, maltratadas, infelices, aterradas. Cuyas personalidades son borradas poco a poco y cuyos cuerpos en muchos casos, lamentablemente también dejan de ser visibles para el resto por voluntad ajena.

Las víctimas que pidan ayuda, posiblemente se salvarán. Tendrán una nueva oportunidad. Es probable que reciban una de esas muestras de solidaridad que todos ofrecemos y…sonreirán en navidad. Pero yo este año ofrezco lo que tengo, lo que puedo y lo que siento. Ojalá regale una sonrisa a una madre, y ojalá que esa madre se la transmita a sus hijos. Ojalá se instale en sus vidas el deseo de luchar, de salir adelante, de ser felices. Pero eso es demasiado ambicioso, lo sé. Pero es mi deseo de fin de año y los Reyes Magos hoy harán entrega de esta solicitud materializada en dos cuadros que hoy dono a la Fundación Luz Casanova, donde hay personas que luchan por devolver vidas y sonrisas. Y lo consiguen, aunque necesitan ayuda… http://www.proyectosluzcasanova.org/

 

 

El día 25 de noviembre fue el «Día Contra la Violencia de Género». Pinté dos cuadros para dicha causa, los cuales fueron seleccionados por el Área de Bienestar del Ayuntamiento de Navalcarnero y expuestos en su Teatro. Cuando vi el anuncio de la convocatoria supe que tenía que aportar algo y comencé a pintarlos… Tenía el objetivo de lanzar un mensaje sutil y tal vez apoyarme en un pequeño texto aclaratorio, pero según pasaban las horas de trabajo pensando en todas aquellas víctimas silenciadas me iba llenando de rabia, de impotencia y luché conmigo misma y con mi manera de reflejarlo en los cuadros. Por una parte pensaba que si yo fuese una mujer maltratada, no me gustaría que cuando fuese a pedir ayuda me recibiese una imagen de alguien golpeado, preferiría ver algo que reflejase el «después de», el desenlace feliz. Es como si cuando a un paciente le diagnostican un posible cáncer, en su primera vista al oncólogo se topase con fotos de los momentos más duros de la enfermedad, para que nos quede claro el concepto.

Por otro lado, para mí es muy importante la opinión de mis hijas. Cuando estaba buscando «inspiración» navegando por internet e iba seleccionando imágenes y textos, sentían miedo y preferían las imágenes donde no aparecía violencia física.

El resultado: Terminé reflejando violencia. Golpes, sangre…

  • Porque la violencia existe y no deja de hacerlo porque no la miremos de frente o porque no hablemos de ella. No entiende de sexo, ni de clase social. Ni siquiera tiene edad. Y mis hijas tienen que saberlo para esquivarla, enfrentarla y tratar de erradicarla porque la violencia da miedo. Si consigo que ellas lo comprendan, habrá merecido la pena.
  • Porque si vemos la imagen de una mujer maltratada, pensamos: ¿Por qué? Y nos resulta doloroso, incómodo, desagradable, nos perturba. Y si mirando uno de mis cuadros consigo que alguien piense «Es horrible» y algo se le remueva por dentro,  luche por salir, por no estar nunca en esa situación, trate de ayudar a posibles víctimas o sencillamente le resulte tan desagradable que no puede mantener la vista, habrá valido la pena.
  • Porque los cuentos de hadas no existen y necesitamos educar a nuestros hijos para que sean personas independientes, con una alta autoestima, que sientan empatía y que reciban y apliquen la educación en valores. Si consigo que alguien dedique un minuto a pensar en la importancia del empoderamiento, habrá merecido la pena.
  • Porque nuestra vida privada cada vez está más expuesta en las redes sociales. Si no eres feliz, no trates de parecerlo. Nadie es perfecto. No busques la aceptación fuera. Lo único importante eres tú. Quiérete, porque nadie lo hará como tú. Y por supuesto: el amor no tiene que doler. Es tan importante educar para que nuestros hijos no sean maltratadores, como para que tampoco se conviertan en víctimas. Si tan solo un padre o madre dedica unos minutos a sembrar esto en las personas del mañana, habrá merecido la pena.
  • Porque si no eres feliz, no vas a poder hacer feliz a nadie. Si con lo que se obtenga con la subasta/venta  de mis cuadros se aporta un grano de arena para que tan solo una mujer que ha sufrido maltrato sonría, y contagie esa chispa de esperanza a sus hijos, habrá merecido la pena.
  • Porque hay personas que todos los días trabajan duro para ayudar a personas en situación de exclusión social, y lo hacen porque les nace, porque les gusta. Cumplen con una labor tan necesaria que no puedo hacer otra cosa que aplaudirles y desearles que la vida se lo devuelva con felicidad. (Karma, por favor, toma nota!). Si cuando  una de esas personas reciba el paquete con los cuadros, siente que se le cargan un poquito más las pilas para empezar el año, habrá merecido la pena.

Si con mis cuadros no se obtiene ningún beneficio económico, se guardan en un trastero o se tiran a la basura, también habrá valido la pena, porque he hecho lo que he querido cuando me ha apetecido y además me ha hecho feliz. Pero yo soy una mujer afortunada. Todos los actos tienen consecuencias. Yo hoy aporto mi grano de arena a la causa con esto y entrego a mis hijas una semilla a modo de educación. Ojalá crezca y compartan sus frutos.  Comienzo el año sembrando… Que se cumplan todos vuestros deseos!

 

«Fin» Acrílico sobre lienzo 80x100cm

“FIN” Las personas que por desgracia sufren la terrible maldición de convivir con el maltrato deberían saber que el único beso de amor verdadero que podrá romper dicho hechizo será el más sincero que se den a sí mismas. Ese será el principio del “FIN”, un cuento con el que deberíamos educar a nuestros hijos #díainternacionalcontralaviolenciadegénero #niunamenos #noalaviolenciadegenero #25n #violencia #nomasviolencia #nomasviolenciadegenero #nomasmaltrato art #instaart #artistsofinstagram #meniegoa #elmachismomata #noesno

«Hasta que la muerte nos separe» Acrílico sobre lienzo 80x100cm
“Hasta que la muerte nos separe” Ningún maltratador va a conquistar a una mujer con golpes ni con insultos. Es un largo proceso en el que se engaña y se aísla a la víctima, que cuando se da cuenta de su cruda realidad,se siente incapaz de salir de esa situación, de hacerla pública, de reconocer ante todo su entorno que cometió el error de enamorarse de quien no debía. Pero solo hay dos opciones: quitarse la máscara y buscar una salida o permanecer juntos “Hasta que la muerte nos separe”, aunque la víctima del maltrato muere antes de ser asesinada…#díainternacionalcontralaviolenciadegénero #niunamenos #noalaviolenciadegenero #25n #violencia #nomasviolencia #nomasviolenciadegenero #nomasmaltrato #art #instaart #artistsofinstagram #meniegoa #elmachismomata #noesno

 

 

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