Tal vez sea porque llevo unos días muy sensible por una gran pérdida que ha hecho que reflexione sobre muchas cosas, pero sobre todo en lo importante que es hacer feliz a quien nos rodea y a mi hay detalles que me llegan al corazón (como por ejemplo, que cuenten conmigo para un acontecimiento tan feliz como es dar un paso al futuro). Lo cierto es que no paro de darle vueltas a lo trascendentales que pueden resultar pequeños gestos, como en este caso, un simple garabato, que me ha hecho más ilusión a mi que a Jose…seguro!. No sé si finalmente el mío en cuestión será el escogido como seña propia de identidad, pero el hecho de que me pidiese precisamente a mi un boceto, que le gustase y que pudiésemos fantasear durante unos minutos con la idea de verlo convertido en su logo en equipaciones propias, me hizo tan feliz que para mi es como si ya se hubiese cumplido. Este trabajo es el puente que une pasado, presente y futuro: el último dibujo que hice (el boceto del logo) antes de recibir la triste noticia, el presente (aquí dejándome las pocas y cansadas neuronas que me quedan en tratar de entenderme a mi misma) y el futuro…Jose cabalgando deprisa hacia el futuro, con su propio sello. Ojalá este dibujo sea testigo de miles de alegrías en los profesional, pero sobre todo en el personal, y lo digo de corazón.
Debía un dibujo a Jose desde hace años, pero los encargos no siempre salen cuando se piden ni con lo que se espera. No se puede poner precio a algo que nace de dentro de repente. Por todo esto, supongo que jamás llegaré a ser una profesional de la pintura, y aunque no lo creáis, me hace feliz porque seguiré siendo libre.
Para este dibujo he usado una foto del pasado con una posible seña de identidad futura: «Cabalgando hacia el futuro». Siempre hacia delante…
