Llevo pintando al óleo desde que tenía 7 años. Con esa edad recibí una clases en el domicilio particular de una pintora que me enseñó cosas tan importantes como mezclar los colores, luces y sombras, perspectiva, etc… Fueron unas cuantas sesiones de las que me llevé tres cuadros de los que todavía conservo dos y una base muy importante para lo que hasta el día de hoy ha sido mi gran pasión.
Soy consciente de que mi técnica cojea. Gracias a internet y a los tutoriales, aprendo y practico cosas nuevas, pero nunca estaré a la altura de aquellos afortunados que recibieron formación en Bellas Artes. No obstante, estoy orgullosa de mis trabajos. De algunos más que de otros, eso también es cierto. Pero mi mayor premio es saber que transmiten algo a alguien en un momento dado.
Estos cuatro cuadros son mis favoritos. Espero poder dedicarles una entrada individual a cada uno de ellos y contar su historia.
IMPORTANTE: Si no se siente un flechazo cuando ves por primera vez un cuadro, tal vez no sea tu mejor compañero de viaje. Hay cuadros que conviven contigo más que tu pareja estable.
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