“Deconstruyendo un sueño” óleo sobre lienzo 50x50cm. (Obra en proceso)

"Deconstruyendo un sueño" En Proceso. Oleo sobre lienzo 50x50cm
«Deconstruyendo un sueño» W.I.P

Este punto que muestro no es el final ni el actual. Probablemente termine siendo un cuadro con otro motivo, estilo y técnica. Este cuadro nació con la intención de ser un pop-art acrílico sencillo pero llamativo. El resultado no me llenó y decidí trabajarlo al óleo, marcando claramente luces y sombras, difuminando, y buscando el realismo en cada pincelada. Llegué a usar mis propios dedos para cubrir la superficie de la piel de la mujer. Tras indultar un par de veces esta obra con la que no conseguía conectar de ninguna de las maneras y que pensé abandonar y cubrir con gesso para pintar cualquier otra cosa encima, llegué al punto de la imagen que se puede apreciar. Un esfuerzo que me ha dejado agotada y con mal sabor de boca. Creo que he perdido un tiempo valiosísimo que podría haber dedicado a otros trabajos.

Llegados a este punto podía parar o tratar de seguir buscando más el detalle: flores, pelos sueltos e incluso poros de la piel. No sabéis cuánto admiro a los pintores hiperrealistas por su técnica impecable, su capacidad de observación y su paciencia. Yo soy autodidacta, bruta e impaciente…No sé si más pasional que cerebral o simplemente práctica por mi escasez de tiempo para pintar. Que mi cuadro se pareciese más a la foto no me valía absolutamente para nada. No iba a alcanzar la perfección y tampoco encontraba sentido a su búsqueda.

Lo he mirado y remirado, lo juro. Me parecía un conjunto agradable para la vista; el resultado del trabajo era estéticamente aceptable, podría decirse que incluso pensé que era comercialmente viable. Podría haberlo darlo por finalizado, darme por satisfecha pero…no! Lo que veis aquí lo transformaré en reproducciones, láminas, tazas, camisetas, etc…Cosas bonitas y fáciles de ver. Un premio de consolación transformado en propina.

No sé si habréis leído mi entrada sobre mis cuadros y la teoría del amor con la que los comparo (https://oliviacaballero.com/el-testigo-y-la-teoria-del-amor/). Pues este cuadro es para mí como la típica relación larga que te empeñas en tener pero que no termina de encajar contigo y lo sabes; Tratas de ver reflejada en esa persona lo que crees que sería conveniente para hacerte feliz pero sabes que solo es una ilusión que vive en tu mente, así que con la excusa de aprender a convivir, tratas de cambiarla, adaptarla a tus gustos, modelarla según tus ideales e incluso recreas pasión. Después de mucho tiempo de insatisfacción, de repente un día decides poner punto y final porque no tiene llama ni alma, al menos para ti…y has malgastado tu tiempo por mirar hacia otro lado. Pues eso es lo que me ha pasado con este cuadro: una imagen de base bonita, agradable, atractiva. Podría haberlo tenido colgado en cualquier rincón, bien para adornar como para tapar un cuadro de luces, pero nunca me ha removido por dentro. Ha sido un trabajo intenso para adaptarlo a lo que creía que podía hacerme sentir bien en la pintura y en la convivencia física en casa con mis trabajos. Ahora tengo la  sensación de vacío ante un sueño cumplido que hubiese perdurado más si lo hubiese sentido como deseo frustrado, si me hubiese quedado con las ganas de pintarlo o si lo hubiese abandonado antes de llegar a este punto en el que lo bello produce rechazo.

Dicen que no hay mayor desgracia que hacer un sueño realidad, pero esto es solo un cuadro y me lo tomo como ejercicio vital de lo que podría estar por venir en la vida real con cosas más serias e importantes, así que he comenzado a destruirlo poco a poco… convertirlo en un borrón (mi borrón) a partir de un punto que debería haberme llenado y se siente mucho vértigo! Mi terapia va a ser sentirme libre para destrozar las pinceladas perfectamente estudiadas y ordenadas, que nadie pueda decirme si la nariz está muy baja o si las luces deben entrar por la derecha; que nadie pueda comparar ni medir mi trabajo con el de nadie, porque va a terminar siendo lo que me pida el cuerpo que sea y si es un borrón, pues será el mío.

El aprendizaje que me llevo: Lo bonito y lo correcto no tienen por qué ser lo mejor para nosotros. A veces perdemos tanto tiempo en la búsqueda de cosas incorrectas que somos incapaces de analizar si son lo que realmente queremos o necesitamos para ser felices. De vez en cuando hay que saber leer entre líneas lo que nos pide el cuerpo aunque nos de rabia pensar en todo el tiempo desperdiciado. Ese tiempo ya no lo recuperaremos, pero tampoco debemos dejar que presente y futuro vayan al mismo saco de insatisfacciones, no? Pues yo aquí me encuentro ahora: «Deconstruyendo un sueño»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *